Una paz lánguida como pétalos
acariciaba su cuerpo
mientras se sumía en una tenue luz
refugiándose
en el ultimo fulgor ardiente de una
luna que la amo
con más afán que la propia vida, sin
pensar en el miedo
sin pensar en la suerte.
En sus ojos esta el destello ultimo
de recuerdos e imágenes
que laceraran su vida en un grito sin
fondo por sus malas acciones
llegara el tiempo en que esa
conciencia se despierte, devorándola
como sombras con sus gritos sin
fondos, removiendo
los sentidos con su clamor como
sombras fugaces.
Es posible que busque un cuerpo donde
perderse
en un vano intento de acallar esas
voces.
¡Solo el llanto será su compañía
cuando a la luna recuerde
llanto que se elevara hasta las
estrellas, el olvido no existe
se sueña o se desea, se ama o se
miente!
Buscamos un destello de eternidad,
esa verdad que con desespero
se le arrebata
¡Amada mía!... a la muerte