¿Qué poder
de ti emana, que hechizo hay en ti
que me
esclaviza, me aturde, me enamora y a tus pies
me postra
cual esclava?
¿Qué embrujo
te envuelve que eclipsas las estrellas
y enmudece
hasta la Alhambra?
Tan lejos y
tan cercana, que cierro los ojos
para soñarme
a ti abrazada
¡Eres
etérea, eterna, siempre presente
grandes
poetas de ti escribieron, inmejorables voces
te cantaron,
la ciencia de ti habla, inmortal y
misteriosa
mientras tu
través de los siglos luces hermosa como si el tiempo
por ti no pasara!
¡Grandes
pasiones despiertas con tu luz, embrujada
me fascinas
y me hechizas, me apasionas y me inspiras
eres
conspiradora de esos amores que ya no se estilan
que sirven
de burla, que no se valoran, en los que creo
porque solo
así un día será posible, la unión y la paz
un mundo sin
guerras donde sea posible vivir sin traiciones
dándole en
verdadero sentido a la palabra humanidad
donde tender
una mano sea un gesto usual!
¡Qué
humildad la tuya siempre callada, pero si te contemplaran
con cariño
leerían en ti, todo lo que guardas, tu grandeza y ese amor
que repartes ¡Ay! Ni cuenta se dan, etérea, eterna… profunda Luna.
Mª José Ferrer
González.
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autor.