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domingo, 29 de septiembre de 2013

Mil veces.



Te lo dije mil veces y te lo vuelvo a decir,
no te fíes de lo que dicen por ahí ,
la luna no tiene novio, ni ningún,
desliz, fiel te esperara, hasta morir.

De ti se enamoro, su luz te alumbro,
en esas noches oscuras en las que tu,
con el corazón y alma, sumida en el llanto,
le solías decir…

¡Luna no me abandones, no te olvides de mí,
dame ese abrazo, hazme feliz, tu luz es mi guía,
ya no se caminar en noches oscuras sin ti,
no, no, que no llegue el amanecer, que al,
no verte, me siento morir!

Y la luna triste y sola sufría por verte así,
¡Ay,  que diera por poder bajar, hasta ti,
abrazarte muy fuerte y calmar tu sufrir!

Te lo dije mil veces y esta noche te lo vuelvo a decir.
te esperara hasta, morir, no tiene novio ni ningún desliz.

Bella y radiante, el lo más alto brilla, con destellos,
de pena, noche tras noche, asoma, solo, para contemplarte.

¡Mírala!  Luna, quisiera calmar esa pena, que te invade,
y no te deja...vivir.


Mª José Ferrer González.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Otoño y Luna.



Contemple el amanecer, en todo su esplendor,
el trinar de los pájaros felices, me acompañaban,
mar sereno, a pasear la playa invitaba,
pero ¡tú, no estabas!

El cielo azul ya se dibujaba, anunciando un esplendido día,
mientras poco a poco, el otoño su lugar ya ocupaba,
la caída de las hojas se anunciaba, la alegría del verano,
se marchaba.
Hasta el trinar de los pájaros, era distinto, tan contentos,
ya, no cantaban.
Aun así, a soñar también invitaba, paseos gratos, por las playas,
y llego la noche, la luna en todo esplendor estaba y con su luz el mar iluminaba, para luego coqueta mirarse ¡ pero qué guapa estabas!

Sentada, la miraba admirada, que belleza, que luz irradiaba ¡luna nueva,
luna brava, el otoño también le gustaba, aunque más de una vez, nubes la ocultaran  y su luz taparan! ”Primavera, verano, otoño e invierno”
¡La luna siempre estará enamorada!

Por ello, siempre me acompaña,
el mar sereno, en esa noche a pasear, invitaba , mientras, tu, con tu luz, mi paseo iluminabas.

¡Que pasen las estaciones, tu siempre, estás en mi,
eres mi eterna compañera, la más bella, la más deseada!

¡Bienvenido Otoño, me acompaña mi eterna  aliada, siempre enamorada,
sin importar las fases, ella de mi no se separa, porque su luz y belleza están,
en mis retinas, mi corazón, eternamente… en mi alma.



Mª José Ferrer González.

® Reservado copyright.

martes, 17 de septiembre de 2013

Maravillas.

En el horizonte, azul, turquesa, en la mitad,
verde esmeralda, arena blanca e intensa.

Palmeras adornaban,
esa maravillosa, playa,
de blanca arena y a su, sombra se cobijaban, los,
besos y caricias, de corazones, que se amaban.

Contigo en mi pensamiento,
echadote de menos, adorándote ¡ Esa maravilla a mis ojos se, engrandecía, tanto que por mis mejillas,
resbalaron dos lagrimas, mis
ojos, con esa maravilla, se unieron, mientras te recordaba y con pasión, 
mis dedos, describían, 
el mar, la arena, el cielo,
y tu cara, tanta belleza, 
contemple, que de mi,
alma y para ti, salieron, 
estas palabras, maravillas,
hay, 

 pero esta me,
conmovió hasta...el alma.             



Mª José Ferrer González.
® Reservado todos los derechos de su autor


sábado, 7 de septiembre de 2013

Reflexión.:Posiblemente Yo.


No llamo al recuerdo, pero le pertenezco,
ni al miedo, pero de vez en cuando me paraliza,
ni al desamor, pero me acompaña,
no quiero pensar, pero no puedo evitarlo,
no busco el llanto, pero lloro.

Sé que la tristeza no es buena amiga, pero se empeña,
y en ocasiones es mi mejor aliada.

Sé que al enamorarse, se idealiza, pero,
amar es sentirse viva.

Sé que amistad, es más que una palabra,
es, ser ese hombro, que sirva de apoyo,
esas manos abiertas, llenas de consuelo,
ese corazón que lata a compás,
es, abrazar y trasmitir cariño,
es errar y perdonar, no cabe la maldad,
¿O ese sentir, es solo mi necesidad?

Sé que no es fácil, pero intento que no sea difícil,
aunque en mi camino, muchas cosas se quedaron ya.

Tengo días buenos y también malos, pero nunca,
quién soy y de donde provengo, puedo olvidar.

Sé que cometo errores,
que me equivoco y en ocasiones decepciono,
pero quien ¿puede eximirse de ser humano?

Quiero aprender, crecer interiormente.
y así realizarme poco a poco como persona.
¡La perfección no busco, ni existe ni creo,
en ella!

Quiero dar lo bueno y desechar lo malo.

¡Seguir contemplando las puesta de sol,
la luna, en una noche estrellada,
escribir junto al mar, mientras escucho a las olas,
hablarme del amor, embravecidas, como enfadadas,
otras, serenas y enamoradas!

También se, que me enamore, con el alma,
que ame y posiblemente fui amada,
que por ese amor, sufrí el engaño,
la burla y el escarnio, anhele, soñé, sufrí y llore,
pero puedo decir ,todo eso no mermo mi amor,
aunque fuese la persona equivocada.
¿Quizás la equivocación fui yo?

No creo en la causalidad, por ello,
nada es por azar, de ello el destino se encarga,
¡eso si, hay que ayudarlo, que solo se cansa!

Se de soledad y hasta he llegado a pensar, que ya no, queda
amor para llenar mi interior, cuando nadie se tiene,
en la vida, el amor de mis padres, verdadero y real,
ellos entre los vivos ya no están.

En ocasiones, el silencio es mi compañía,
la que me abraza, me consuela y me hace,
escribir, lo que mi interior lleno, intenta,
entregar,  amistad,
amor, cariño ,
a veces lo haga muy mal, pero me empeño,
en hacerlo mejor, ni guardo rencores, ni se,
odiar, ni quiero esos sentimientos en mi albergar.

Porque ni soy más ni menos, tan solo una persona,
imperfecta, que cree en el bien, en ese amor,
que en nuestras vida debería por siempre imperar.

Y como dice la gran Estrella Morente, en una de sus canciones...
“Yo no tengo miedo a la muerte, porque morirse es natural,
tengo miedo a las cuentas que a Dios le tenga que dar”


Ni mejor ni peor, ni certera ni equivocada,
seguramente, sea un error.
O nada más… ¡Posiblemente Yo!


Mª José Ferrer González.

® Reservado copyright.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Danza de amor.



Caballo prieto azabache,
que galopas en busca de tu amada,
por la orilla de la playa.

Con tu crin al viento,
las olas rompen en tus patas,
tu sensación de libertad,
de amor por esa yegua,
es tanta, que en tus ojos grandes,
y profundos  vislumbra tu alma,
enamorada.

¡Galopa caballo, corre a su encuentro
que ella también, te espera y te ama, danzando sobre la arena,
por la luna iluminada!   ¡Ay esa yegua enamorada!
ya a su lado estas, te sumas al baile de tu amada,
en ofrenda a ese amor que os junto, en esa playa.

¡Qué belleza, que linda danza, el mar, la luna,
contemplan vuestro amor, vuestro encuentro,
y las estrellas os cubren con un manto de esperanza!
Y es que el amor aparece en todas las especies,
sin credo, sexo ni raza.

¡Caballo prieto azabache, danzad, bailar y enseñar a los humanos,
desde vuestra nobleza como se…ama!